#LCDearJane: Persuasión

¡Hola a todos!

Luego de un tiempo, vengo a dejar registro de la segunda lectura programada de nuestro club de lectura.

Persuasión.

Novela póstuma de Jane Austen, publicada en 1818 por su hermano Henry Austen. La primera edición fue publicada junto con Northanger Abbey en un solo volumen.

Persuasión, titulada así por el hermano de la autora, nos cuenta la historia de Anne Elliot, una mujer soltera a finales de los 20 años para quién, según las convenciones sociales de aquel entonces, ya ha pasado la edad de contraer matrimonio. En su juventud, Anne se enamoró de un joven oficial de la Marina Inglesa, Frederick Wentworth. Los Elliot eran una familia de rango y solvencia económica, pero al ser Sir Walter un hombre vanidoso y muy consciente de su posición, no consintió que su hija se uniera en matrimonio a un hombre sin fortuna ni importancia como Wentworth. Lady Russell, amiga de su difunta madre, persuade a Anne de lo poco favorable que sería para ambos esta unión y Anne acaba rompiendo el compromiso. Ahora debe enfrentarse ahora a años de soledad. Sin embargo, el descuidado estilo de vida de su padre los obliga a tener que arrendar su lujosa residencia, Kellynch Hall, para que puedan pagar sus cuantiosas deudas. El destino vuelve a unir a Anne y al ahora Capitán Wentworth cuando la hermana y el cuñado de éste llegan a Kellynch Hall para ser sus nuevos habitantes.

Los largos años de soledad, sumados a la poca consideración que le tiene su propia familia le han quitado a Anne “la belleza y el candor de la juventud”. Sin embargo, su espíritu se ha fortalecido y la madurez la ha hecho más sabia y bondadosa.

¿Qué sucede cuando Anne y el capitán Wentworth se vuelven a encontrar?

Tal y como ocurrió con Orgullo y Prejuicio, me enfrentaba a este libro con la perspectiva de una relectura y si tenía un cierto temor a la experiencia con el primer libro, con Persuasión este temor era incluso mayor, pues en su momento, Persuasión fue un firme candidato a compartir el primer puesto como mi libro favorito de Jane Austen junto con el legendario Orgullo y Prejuicio.

Una de las principales razones fue quizás el hecho de que es un libro que se siente mucho más maduro que los demás. Que nuestro personaje principal sea una mujer “mayor” en comparación con las otras heroínas de la tía Jane, si o si la separa del resto.

Su carácter tímido y sumiso me hizo sentir una inmensa ternura por ella casi desde el primer momento. También debo reconocer que, de todas las heroínas austenitas, Anne Elliot es esa con la que me siento más “identificada”.

La obligaron a ser prudente en su juventud y con la edad se volvía romántica, obligada consecuencia de un inicio antinatural.

Luego de haber leído Mansfield Park (y creo haberlo comentado así en el último podcast del club de lectura) es casi imposible no comparar a Anne con Fanny en lo que concierne a sus personalidades. Es cierto que Anne se deja persuadir en contra de sus deseos para no casarse con el hombre que ama, mientras que Fanny muestra ser más decidida al no caer ante el discurso de su familia en favor de Henry Crawford para rechazar tajantemente su petición de matrimonio, pero ahí donde Fanny me resulta sosa y bastante tediosa, Anne es para mi uno de esos personajes que provocan el deseo de proteger y defender con uñas y dientes. Un gatito literario de ojos grandes.

En la primera lectura, el capitán Wentworth fue “él galán austenita”, incluso por encima del mismo señor Darcy. Pero con esta relectura pude darme cuenta de ciertos rasgos de su personalidad a los que no le había tomado importancia en un primer momento. Veo a un hombre con mucho resentimiento, derechamente vengativo incluso al coquetear sin intenciones de formalizar a vista y paciencia de Anne (sé lo abuela que suena este comentario, pero quienes han leído las obras de Jane Austen saben que todo coqueteo que no va camino al matrimonio es “poco respetable”).

No deja ir su resentimiento contra Lady Russell y los Elliot aún a pesar de conseguir la mano de Anne (uh-oh, spoilert alert). Con eso y todo, hay que darle unos mil puntos a la casa Wentworth solo por esa carta que puede conmover hasta el corazón más frío.

“No puedo soportar más en silencio. Debo hablar con usted por cualquier medio a mi alcance. Me desgarra usted el alma. Estoy entre la agonía y la esperanza. No me diga que es demasiado tarde, que tan preciosos sentimientos han desaparecido para siempre. Me ofrezco a usted nuevamente con un corazón que es aún más suyo que cuando casi lo destrozó hace ocho años y medio. No se atreva a decir que el hombre olvida más prontamente que la mujer, que su amor muere antes. No he amado a nadie más que a usted. Puedo haber sido injusto, débil y rencoroso, pero jamás inconsciente. Sólo por usted he venido a Bath; sólo por usted pienso y proyecto. ¿No se ha dado cuenta? ¿No ha interpretado mis deseos? No hubiera esperado estos diez días de haber podido leer sus sentimientos como debe usted haber leído los míos. Apenas puedo escribir. A cada instante escucho algo que me domina. Baja usted la voz, pero puedo percibir los tonos de esa voz cuando se pierde entre otras. ¡Buenísima, excelente criatura! No nos hace usted en verdad justicia. Crea que también hay verdadero afecto y constancia entre los hombres. Crea usted que estas dos cosas tienen todo el fervor de 

“F. W. 

La crítica social y moral que hace Jane Austen en cada una de sus obras evidencia claramente que no es necesario ser especialmente “malo” para ser un antagonista. Sólo basta ser ambicioso y no tener escrúpulos como Mr. Elliot o la señora Clay para caer en la categoría de los “malos”. Es imposible no odiar a la familia de Anna y no juzgar duramente a Lady Russell, quien persuade a Anne para rechazar a Wentworth por no considerarlo digno de emparentarse con los Elliot, que eran superiores en rango y riqueza.

Luego de esta relectura, puedo decir que mi percepción del libro no ha cambiado, pero esta vez no alcanzó a Orgullo y Prejuicio, condenada obra maestra.

Mientras Anne sigue causándome esa misma ternura de siempre e incluso ganó puntos por su última conversación con Benwick, el capitán Wentworth perdió mucho terreno conmigo por su carácter resentido que, aunque no me pasó inadvertido en la primera lectura, ahora sí resaltó.

Adaptaciones:

La adaptación de 1995, producida por la BBC y protagonizada por Amanda Root como Anne Elliot y Ciarán Hinds como Wentworth, es una de las 6 adaptaciones cinematográficas de los libros de Jane Austen que se filmaron durante los años 90. Es una adaptación excelente, muy fiel a la obra original. En definitiva, lo que se espera de la BBC. A diferencia de mis contertulias(?), por muchos aspectos, la prefiero por sobre la adaptación del 2007. Tal y como me pasó con la adaptación de Orgullo y Prejuicio del 95, también me produce cierto escozor que los actores sean tan mayores. Si hay que reconocer y destacar la calidad de sus interpretaciones, aunque esta adaptación falla al mostrarnos el “second bloom” de Anne.

También cabe destacar ciertas escenas que, a pesar de ser libertades del director, son maravillosas y no se alejan demasiado de lo que podríamos esperar al final de un libro así, especialmente la última escena de Anne y Wentworth en la cubierta del barco que este último capitanea.

En nuestra junta, vimos la adaptación del 2007, protagonizada por Sally Hawkins y Rupert Penry-Jones (♥). Una de las tres adaptaciones desarrollada por la cadena ITV para la Jane Austen Season.

También es una buena adaptación, visualmente mucho más atractiva que la de 1995 y no solo por Rupert Penry-Jones(?).  No puedo pasar por alto las actuaciones de los actores principales, especialmente en el caso de Anne. Esa especie de “tic” de Sally Hawkins que la hace tener la boca abierta todo el tiempo es muy molesto y la hace ver mucho más “sumisa” de lo que Anna en realidad es.

Sonará extraño, pero que Ruper Penry-Jones sea tan atractivo (♥) le juega en contra al momento de interpretar un personaje más bien resentido y triste como Wentworth. No sé, es demasiado encantador. 

La escena de la carta, tan importante e imprescindible para mi, también queda al debe conmigo.

No vi todas las adaptaciones, pero basándome en las dos que vi, elijo la primera como mi favorita, a pesar de los suspiros y los fangirleos que me sacó Rupert Penry-Jones.

Muchos dicen que Persuasión es un reflejo de la vida de la propia Jane Austen: una mujer que en su juventud a dejado ir el amor y que espera encontrarlo ahora en su madurez.

Persuasión fue el primer podcast que grabamos en el club de lectura y en este enlace pueden escucharlo.

¿Han leído esta obra de Jane Austen?